Diana
Ella y su hermano dizzy se encontraban sin madre llorando con apenas 2 meses, una mujer escuchó sus llantos y pidió ayuda, fue un equipo a su rescate.
Esta mujer amenazó con devolverlos a la calle por ser salvajes, apenas tenían 2 meses, estaban sin castrar e irían a una colonia a la que no pertenecían.
Nos los trajo en una caja de cartón con agujeros, al menos tuvo la decencia de pasar antes por el veterinario…. No volvimos a saber de ella.
Han crecido siendo salvajes, ella, aunque es huidiza tiene mejor carácter que su hermano, le encanta jugar y dar amor a los demás gatos