Juanita fue rescatada junto a sus hermanos, Laurita y Javi, vivían en un colegio del pueblo, estaban solitos, muy desorientados ya que su madre fue atropellada. En el colegio no los querían, se encontraban bajo riesgo de ser envenenados. Todo esto ha hecho que Juanita sea una de nuestras salvajitas, no confía en los humanos. En cuanto algún visitante llega a casa y se acerca a su rincón, ella huye despavorida, el único momento con interacción humana que tiene es el momento latita, es tan golosa que se olvida del miedo y persigue a Karen pidiéndole a gritos en forma de maullidos ¡que se de prisa!
Aunque es menos tímida que su hermana Laurita, no deja de ser una de nuestras salvajitas rescatadas. Su actividad preferida sin duda es la hora de la siesta, le encanta echarse siestas larguísimas junto al radiador rodeada de los demás compañeros felinos. ¿Te animas a apadrinarla?